Programas de postgrado de la Escuela de Salud Pública

Exitoso proceso de postulación y acreditación, tiempos de mejora y enseñanza

Exitoso proceso de postulación y acreditación, tiempos de mejora y ens

Actualmente la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile en su área de postgrado posee un Doctorado en Salud Pública, un Magíster en Salud Pública, un Magíster en Bioestadística, un Magíster en Salud Mental y Psiquiatría Comunitaria, una Especialidad en Salud Pública, además del Magíster en Administración en Salud que se realiza junto a la Facultad de Economía.

La mayor parte de ellos, ha llevado a cabo durante los últimos meses su proceso de postulación 2022 el cual ha sido exitoso, no sin pormenores coyunturales de la crisis nacional y sanitaria que enfrenta nuestro país.

En este sentido, para Marinella Mazzei, Coordinadora Académica de Postgrado de la Escuela de Salud Pública, la importancia que tiene el proceso de difusión antelada de los programas de posgrado, ha permitido que a pesar de las circunstancias académicas y sanitarias del país, el número de profesionales interesados en ser parte de la comunidad se ha mantenido en los últimos años. “Justamente esto lo hacemos para dar un tiempo mayor a los estudiantes para que puedan preparar sus antecedentes para la postulación y luego ser parte del proceso de becas, pero también porque en algunos casos hay estudiantes internacionales, para quienes el proceso se hace más lento y necesitan más tiempo para sumarse al llamado”.

Y agrega “pero en particular en la postulación de este año para la cohorte 2022 – 2023 se da en el contexto de pandemia, con la experiencia que todos los programas han tenido que trabajar bajo una modalidad totalmente virtual por las condiciones sanitarias, y eso ha puesto a los programas de posgrado en una perspectiva distinta, con posibilidades que hoy benefician a quienes vienen de regiones distantes y a quienes quieren postular desde otros países, pero al mismo tiempo no acomoda o no es beneficioso para aquellos que lo que quieren es compartir la experiencia con otros estudiantes de áreas distintas, con los profesores, vivir la vida en la Facultad y todo se ha puesto en este momento en la balanza”.

Hoy ser parte de una actividad académica, y más aún de un programa de postgrado, genera ciertas dificultades que a juicio de Mazzei tienen que ver con la inseguridad de cómo vamos a continuar “aún hoy es difícil poder planificarse con los tiempo y también ciertos aspectos relacionados con lo económico que hoy día quizás pesan más que antes. Para muchas personas que han tenido dificultades económicas o han tenido que concentrar sus ingresos en determinadas áreas y no necesariamente en un posgrado. También nos hemos dado cuenta, con los estudiantes en régimen de trabajo/estudio, que muchos tienen muy poco tiempo de dedicación o han tenido mucha sobrecarga laboral, incluso muchos de nuestros estudiantes, que hacen actividades clínicas que exigen su presencialidad en áreas como la medicina, o como la odontología, etc. han estado muy demandados y eso les ha quitado tiempo para poder concentrarse con mayor tranquilidad, incluso algunos han perdido sus permisos de tiempo y dedicación exclusiva”.

A nivel de la Facultad de Medicina, la Escuela de Salud Pública concentra la mayor cantidad de estudiantes de posgrado y supera también a algunos a nivel de la universidad, si bien, este año las postulaciones para los programas que inician en marzo del 2022 ya se encuentran finalizadas, el Doctorado en Salud Pública recibió 19 postulaciones de las cuales ocho fueron aceptadas; el Magíster en Salud Pública tuvo 103 postulantes, quienes la semana del 06 de diciembre recibirán sus notificaciones, y por último el Magíster en Bioestadística tiene 10 postulantes y el próximo 10 de diciembre notificará a quienes han sido aceptados.

Un futuro híbrido con acreditaciones en proceso

Según explica la coordinadora de postgrado, nos encontramos ante un escenario muy interesante respecto al futuro de estas actividades de formación y el formato en el cual se comenzarán a desarrollar “yo creo que es algo muy interesante lo que ha ocurrido, porque siento que se ha acelerado un proceso que estaba ya en curso en nuestros programas, como son los apoyos virtuales, la formación tanto de estudiantes como de académicos en toda la gama de modalidades virtuales o híbridas. Uno podría pensar un poco apresuradamente que tenemos que migrar rápidamente a este tipo de modalidades, pero en mi opinión merece un análisis un poco más calmo, más detallado, uno a uno. Si bien nos hemos abierto a un mundo de plataformas un poco más intuitivas con auto aprendizaje tanto para los alumnos como los docentes, está se debe ir perfeccionando y adecuando. Yo creo que tendremos que ir evaluando de qué forma incorporamos estas modalidades en nuestros programas. Esto no significa necesariamente que tengamos que convertirlos totalmente en virtuales o híbridos, sino que podemos ir combinando distintos tipos de experiencias y aprendizajes en donde evaluaremos qué es necesario hacer algunas cosas en forma híbrida, con miras a poder beneficiar e incorporar en nuestro programa profesionales de regiones, personas internacionales. Sin embargo, no creo que sea fácil tomar una decisión, creo que tampoco se puede generalizar, sino que hay que ver la función de distintas áreas, de distintos ámbitos, distintas asignaturas pero sin duda que abre una oportunidad muy importante”.

En este sentido, el proceso de acreditación y reacreaditación que se está viviendo en la Escuela, hace que hoy simultáneamente hayan coincidido tres instancias de acreditación que tenemos en curso “hace poco terminó el proceso del Doctorado, el cual fue bastante exitoso, logrando la acreditación por 4 años (21/07/2021 hasta 21/07/2025) lo mismo que el del Magíster en Bioestadística que está en la etapa de revisión de pares y que actualmente mantiene un periodo de 3 años que finalizan en octubre de 2022. En este momento tenemos la apertura del proceso de acreditación para el Magíster en Salud Pública, que mantiene una acreditación por 6 años hasta diciembre de 2022. En este caso, el trabajo es un poco más complejo por el volumen de estudiantes que tiene este programa. A eso se suma que por primera vez el Magíster de Salud Mental y Psiquiatría Comunitaria ingresa en esta etapa dado que es un programa de grado académico nuevo, que tiene dos cohortes y reglamentariamente ahora puede participar en forma voluntaria en un proceso acreditación, que en el caso de la Facultad de Medicina ha declarado como relevante” detalla Marinella Mazzei.

Y agrega, que si bien son procesos cansadores son una gran oportunidad “y así lo queremos ver en la Escuela de Salud Pública, como una gran oportunidad para reflexionar en conjunto con los todos los claustros, es una gran oportunidad para reflexionar sobre nuestro quehacer docente, para reflexionar sobre las características propias de los programas, pero además en su proyección futura, en su proyección de mediano y largo plazo. De hecho, parte de la reflexión que invitan estos procesos de acreditación, es a pensar en las fortalezas y debilidades que tiene el programa y lo que hay que hacer para sobrellevar esas debilidades. Por otro lado, exponer los programas a pares evaluadores tanto internos como externos, es una situación muy interesante y es una experiencia que solo el proceso de acreditación genera, cuando participan personas externas y también de otras unidades y después incluso de la Universidad, miran nuestros programas con mucha curiosidad y responsabilidad”.

Según explica la académica de la Escuela de Salud Pública en la medida que se desarrolla el proceso, las evaluación sugieren una recomendación “entonces son grandes oportunidades para los equipos internamente de mirar los programas con una perspectiva futura, y en ese sentido esto coincide con la visión de la Dirección de la Escuela que es pensar en nuestro quehacer docente en el contexto de estas reflexiones, y también en el contexto de los cambios y las particularidades que nos hemos visto sometidos en esta situación de docencia virtual por pandemia. En definitiva, la acreditación genera oportunidades únicas para tener datos actuales, para ordenar procesos, evaluarnos y que nuestros estudiantes también lo hagan y así mejorar todo aquello que detectamos como falencia y potenciar todo lo positivo”.

Finalmente Marinella Mazzei, destaca la importancia del acompañamiento de la Unidad de Aseguramiento de Calidad de la Facultad de Medicina en específico la labor de Andrea Aedo de la Dirección de la Escuela de Postgrado y del doctor Enrique Castellón como Coordinador de Grados Académicos.

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