Chile, gracias a innovadoras medidas de salud pública, fue uno de los primeros países en superar la desnutrición. Sin embargo, desde fines del siglo pasado los cambios en el estilo de vida, nos han llevado a tener cifras extremadamente altas de sobrepeso y obesidad, particularmente en la población de nivel socioeconómico más bajo. El costo económico y social, con cálculos muy conservadores, es cercano al 3% del PIB anual, cifra muy similar a lo que pretendemos crecer como nación.
A ello, suma una nueva variante a nivel mundial: el cambio climático. Así lo ha estado dando a conocer la prestigiosa revista internacional de ciencia, The Lancet, quien ha publicando este año, una serie de artículos sobre un nuevo concepto “Sindemia Global”, la suma de la epidemia de malnutrición por déficit y exceso y el cambio climático, asociado a la producción descontrolada de alimentos no saludables. Los conductores de estas 3 condiciones son los mismos y se relacionan más con las características de los entornos comunitarios y con los determinantes sociales, que sólo con decisiones personales o familiares. Esta sindemia global es la mayor amenaza para la salud humana a nivel mundial.
¿Está Chile preparado para enfrentarla? La Ley 20.606 sobre la Composición Nutricional de los Alimentos y su Publicidad (Ley de etiquetado), es una de las medidas de salud pública que apunta al corazón de este problema, disminuyendo la exposición a publicidad y venta de alimentos no saludables en niños/as y entregando información clara sobre el contenido nutricional de los alimentos, mejorando los entornos alimentarios.
A finales de junio se cumple la última etapa de implementación de la Ley, con límites más exigentes de calorías, grasas saturadas, sodio y azúcares, lo que establece un nivel de protección poblacional mayor y más exigencias para la industria alimentaria.
La tarea no termina aquí, debemos mantener una efectiva fiscalización de la Ley y evaluar su impacto a mediano y largo plazo, tanto en el consumo de alimentos como en la prevalencia de malnutrición por exceso; así como continuar innovando en medidas para combatir la obesidad, tales como impuestos, subvenciones, aumento de ferias libres y estrategias para aumentar la práctica de actividad física en toda la población.
Dra. Lorena Rodríguez Osiac. Académica Escuela de Salud Pública, Universidad de Chile.
Tito Pizarro Quevedo. Vicedecano Docencia, Facultad Ciencias Médicas, Universidad de Santiago.
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