Desde este año que parte de los alumnos de tres establecimientos educacionales —dos de la comuna de Maipú y uno de Valparaíso— tienen acceso a Clan. Se trata de una plataforma digital que funciona como una especie de página web y que contiene información sobre salud mental, actividades relacionadas y chats para interactuar en tiempo real con psicólogos y entre pares. Diseñada por investigadores de la escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile, su creación se enmarca dentro de un proyecto Fondef que busca reducir el riesgo de suicidio juvenil en el país.
Hoy, esta es la segunda causa de muerte entre los adolescentes chilenos, cifra que tiene a la nación como la segunda de la OCDE con la mayor cantidad de suicidios adolescentes. Esta es la realidad que el equipo de la U. de Chile busca abordar a través de Clan, plataforma que apunta a estudiantes de séptimo básico a cuarto medio. La herramienta se instala en los colegios intervenidos y puede ser utilizada en computadores o en los celulares de los estudiantes a través de una aplicación.
“Qué significa estar estresado o deprimido, cómo se puede reconocer y cómo buscar ayuda son algunas cosas que ellos pueden encontrar allí”, explica Rubén Alvarado, director del proyecto y académico del programa de la salud mental de la Universidad de Chile. “También hay actividades, como ir y preguntarle a un amigo cómo se siente o contarle un problema a un familiar, o la posibilidad de contactar a un psicólogo del programa a través de un chat”, añade. Hasta el momento, el sistema ha sido probado por 400 estudiantes y los investigadores se encuentran realizando una evaluación para medir su eficacia, proceso que ya tiene algunos resultados. Los investigadores evaluaron a estudiantes de seis cursos, tres que utilizaron la plataforma y otros tres que recibieron información impresa, como grupo de control.
“Lo más importante es que encontramos una mejoría significativa en los indicadores de riesgo suicida en el grupo que trabajó con la plataforma”, comentó Alvarado. Estos indicadores se miden a través de cuestionarios aprobados por la comunidad médica internacional. “El concepto y objetivo de la plataforma se cumple bien, los chicos lo comprendieron como un sitio seguro, con información clara y elocuente para ellos”, dice María Gispert, socióloga de la Universidad de Chile que evaluó el proyecto. Ahora, sus gestores esperan conseguir el financiamiento para ampliar el alcance de la plataforma a más comunas del país.
Publicación diario El Mercurio aquí
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