ESP organiza seminario ad portas de la Política de Seguridad y Salud en el Trabajo

ESP organiza seminario ad portas de la Política de SST

“Sistema Chileno de Seguridad y Salud en el Trabajo: Cambios Necesarios" es el nombre del seminario que se realizará este miércoles 5 de agosto en el Auditorio Hernán Romero de la Facultad de Medicina de la UCh y donde el presidente del Consejo Consultivo de SST, Guillermo Campero, adelantará los énfasis de la próxima política nacional y los cambios que se requieren para implementarla. En la oportunidad, representantes de los principales ministerios y organismos relacionados con la seguridad y salud en el trabajo, comentarán la propuesta.

Anualmente más de 200 personas fallecen a causa de accidentes de trabajo y trayecto relacionados con vehículos. Según cifras de la Superintendencia de Seguridad Social (SUSESO), más de la mitad de los accidentes del trabajo fatales en Chile se producen en algún vehículo (sea avión, tren, camión, camioneta, auto, etc.). Es así como en 2012, un total de 111 trabajadores murieron a causa de estos siniestros, de los cuales un 64% se produjo en transporte terrestre en la vía pública y 22% en vehículos de faena.

La cifra aumentó en 2013 a un 60%, con 170 trabajadores fallecidos; en tanto, en 2014 se pudieron haber evitado 150 muertes. Es por ello que en el seminario, organizado por el Programa de Salud Ocupacional de la ESP, se pondrá énfasis en las causas, como en el diseño de futuras medidas de prevención de estos siniestros.

La abogada y académica de la ESP, Carolina Vargas, enfatiza: “Si esta información existe, ¿qué hemos hecho al respecto? Cuando se cuenta con datos que apuntan a que más de la mitad de los trabajadores mueren por una causa específica, hay que investigar, porque si se aplican medidas direccionadas y efectivas se van a reducir más del 50% de las muertes. Tenemos que trabajar prioritariamente por establecer las causas de esos accidentes, para aplicar medidas preventivas”.

Destaca que en el seminario “Las autoridades nos relatarán cuáles podrían ser las causas y cuáles son las medidas que tienen en mente. Es importante medir cuánto pesan los distintos factores de estos accidentes, por ejemplo, qué porcentaje de ellos se deben a factores psicosociales como exceso de trabajo, jornadas extensas, fatiga y somnolencia; cuántos por factores técnicos como condiciones mecánicas de los vehículos o vías de circulación en mal estado, y cuánto por condiciones físicas o mentales de los conductores como enfermedades o consumo de drogas o alcohol, entre otros”.

La coordinadora de la actividad destaca el trabajo realizado para generar la nueva política en SST. Sin embargo, apunta a que su principal importancia y foco de atención radica en el desarrollo y aplicación de esta: “El hecho de que el país cuente con una política debe llamarnos a la acción, porque como Escuela pretendemos que quede claro que la política debe ser un instrumento que nos mueva a realizar cambios en la institucionalidad, en la gestión, cultura y sociedad. La política no serviría si todo quedara tal cual. Lo que debemos preguntarnos es ¿a qué nos va a llevar, qué tenemos que hacer como país, sociedad, universidad, trabajadores, mutuales y empresas para cumplir con esa política?”.

Entre las materias pendientes asegura que “un cambio necesario es la urgencia de contar con una ley de SST, independiente de la ley del seguro, donde quede muy claro cuál es el rol del Estado, de las empresas, trabajadores y organismos administradores. Necesitamos contar con un proceso regulatorio unificado que otorgue coherencia y sistematicidad al marco regulatorio y contar con una fiscalización ojalá única, o al menos, con una coherencia superior a la actual”.

El seminario también ahondará en la regulación y fiscalización de la vigilancia de la salud. La académica explica: “Queremos conocer primero qué están pensando los distintos ministerios en materia de vigilancia a la salud, tener un juicio crítico, qué cambios están pensando hacer para mejorar la cobertura y calidad de la vigilancia a la salud. El diagnóstico general, la opinión de los trabajadores, expertos y médicos, es que la cobertura de la vigilancia es insuficiente. Creo que en eso está prácticamente todo el mundo de acuerdo. Por tanto, es necesario incorporar a más trabajadores y tener mejores protocolos de vigilancia. En ello se ha trabajado, pero aún queda trabajo por hacer”.

Otro tema relacionado es la calificación de enfermedades profesionales, cuestionada por el poco reconocimiento de las enfermedades profesionales, ya que muchas se califican de origen común. “Para evitar este tipo de tensiones, hay países que cuentan con una categoría adicional de ‘enfermedades relacionadas con el trabajo’, que en Chile no existe. Acá la enfermedad es del trabajo o no y como hay dos seguros (Isapre/Fonasa y el seguro laboral Mutual/Instituto de Seguridad Laboral) esto tensiona el sistema. ¿Qué podemos hacer en Chile? Una alternativa podría ser incorporar esta categoría o mejorar los protocolos de calificación, donde queden claros los parámetros, así como mejorar el historial ocupacional, ya que es indispensable para determinar si la enfermedad que padece el trabajador tuvo relación con su desempeño laboral. Por ejemplo con la sordera se pierde la audición irremediablemente con el paso de los años y existen 3 tipos: la de exposición laboral sobre máximos permitidos en el trabajo; la exposición de la vida normal; y la generada por la vejez. Todas son acumulativas y para determinar si parte de ese daño auditivo se generó en el trabajo, se necesita recurrir a una medición de ruido de la empresa y un histórico ocupacional claro que determine lugar de trabajo y niveles de ruido”, enfatiza.

Cabe destacar que la política se encuentra a nivel de revisión en el Consejo Consultivo de la SST, a principios de agosto debería pasar a la discusión del Comité de Ministros y, finalmente, a la firma de la Presidenta de la República.

Inscripciones aquí.

Sandra Vargas B.

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