ESP impulsa debate sobre reforma del sistema de salud mental en cárceles chilenas

ESP impulsa debate sobre reforma del sistema de salud mental

La alta prevalencia de algunos trastornos de salud mental en la población penitenciaria, como depresión, y el doble estigma y discriminación que viven los reos con patologías sicológicas o siquiátricas, ha motivado a la Unidad de la Salud Mental de la escuela a promover la discusión pública y una serie de trabajos de investigación en el tema.

Es así que visibilizar el problema y conocer la experiencia de otros países, como Inglaterra, es uno de los objetivos del seminario “Cárceles, salud mental y reforma”, donde expondrá la siquiatra forense Anne Aboaja. “El sistema de salud mental inglés trabaja con dos poblaciones: primero, aquellos que tienen trastornos mentales y han cometido un crimen, sean ellos reos o hayan cumplido su condena o estén siendo sometidos a juicio y sus familiares; y, segundo, aquellas personas que sufren trastornos de salud mental y que tienen una historia de cometer hechos de violencia física. Realizamos un trabajo en distintos niveles: diagnóstico, prevención, tratamiento y acompañamiento para la reinserción e inclusión social”, explica.

“La experiencia y competencias de los funcionarios de salud mental forense son fundamentales en este trabajo”, comenta la siquiatra. “No solo es importante contar con profesionales que puedan hacer evaluaciones de riesgo, sino que conozcan la relación entre el crimen y el trastorno mental, cómo tratarlo y cómo formular un plan adecuado que ayude a la persona y su familia en el proceso de reinserción social”, asegura.

Entre otros, junto con el tratamiento, el sistema inglés tiene personal capacitado para acompañar a los pacientes cuando salen de la cárcel o el hospital forense, apoyándolos en la búsqueda de trabajo y hogar, así como asegura el acceso a tratamientos de salud mental a las personas que están en reclusión, realizando intervenciones personales y comunitarias, entendiendo que la población penal es una comunidad con sus propias reglas y códigos.

Anne Aboaja se encuentra en Chile trabajando su proyecto de tesis de doctorado “La salud mental y espiritualidad de mujeres privadas de libertad en Chile”, en el marco del convenio que la Escuela de Salud Pública tiene con la Universidad de Edimburgo. En ese contexto se insertó en la Unidad de Salud Mental, uno de cuyos ejes es la investigación de la salud mental de la población penal y sus familiares.

Es así que en otoño 2014, Anne, junto al Dr. Rubén Alvarado, jefe de la Unidad de Salud Mental de la ESP, adaptó y validó para Chile la Escala de Bienestar Mental de Warwick-Edimburgo, cuyos resultados estuvieron publicados en mayo 2015 en una revista argentina, y realizó el estudio cuantitativo en 68 reclusas chilenas relacionado con su proyecto de tesis salud mental y espiritualidad. “Chile es un buen lugar para hacer este tipo de estudio, porque la espiritualidad está muy presente en las cárceles. Por ejemplo, hay secciones especiales para reclusas evangélicas y otras secciones para reas católicas. Queremos entender cómo influye la espiritualidad en la salud mental para analizar si este factor sirve para apoyar a las personas en su tratamiento o reinserción social”, señala Anne, quien con los hallazgos del estudio cuantitativo se encuentra preparando el estudio cualitativo al respecto.

Entre otros trabajos realizados por la Unidad de Salud Mental de la ESP en el tema se encuentra el primer estudio en Chile, licitado por el Ministerio de Justicia, para estudiar la prevalencia de trastornos mentales en la población carcelaria nacional, comparada con la de la población general, en el cual el Dr. Rubén Alvarado es coautor del proyecto. En este se encontró que los presidiarios hombres tienen mayores tasas de depresión y abuso de drogas ilícitas que la población general, mientras las mujeres, por general, tienen prevalencias más bajas de trastornos mentales que aquellas en la población general.

Sara Schilling, asistente de investigación de la Unidad de Salud Mental y organizadora del seminario, explica porqué es importante para la ESP este tema: “La salud mental de la población penal es un tema que no se discute mucho, no está presente en los medios de comunicación ni en la comunidad en general. Hay poco trabajo de salud mental en las cárceles chilenas y tampoco es un tema en que los equipos de salud tengan mucha preparación. Como escuela es un gran desafío vincular a diferentes actores y tomadores de decisión, a fin de empujar que una reforma más general en el sistema penitenciario chileno incluya aspectos sobre la salud y específicamente la salud mental de los reos, con el fin de impulsar la inclusión y reinserción social. La salud mental es una herramienta de intervención que puede ayudar mucho en ello”, afirma.

Marta Hansen

Últimas noticias