"Desde 2008, Chile suma 142 mil personas infectadas por Chagas y más del 90% son asintomáticos"

"Desde 2008, Chile suma 142 mil personas infectadas por Chagas..."

“La enfermedad de Chagas empezó a preocupar en el mundo, porque se detectaron focos en zonas nuevas como Europa y Estados Unidos, que pueden generar nuevos brotes. Es considerada una enfermedad emergente y desatendida, porque en general los presupuestos en salud van a enfermedades más prevalentes como la influenza. Se supone que en Chile ya no debiera haber transmisión por el vector, sin embargo se han encontrado focos de vinchucas en ambientes silvestres en la Región Metropolitana, viviendo en los chaguales, cerca de Colina”, explica el profesor Mauricio Canals, académico del programa Salud Ambiental de la ESP.

El académico, que se adjudicó el concurso del Fondo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico (FONDECYT) 2015, generará mapas de riesgo de la enfermedad de Chagas, con especial énfasis en el norte del país, que es la zona más afectada. De esta forma explica: “Desde 2008 aproximadamente, Chile suma 142 mil personas infectadas y más del 90% de ellos son asintomáticos. La incidencia en todo Chile es de 5,5 por cien mil habitantes, que se distribuye en regiones de la siguiente manera: Arica y Parinacota tiene una tasa de 43 por 100 mil habitantes; Antofagasta de 23; Atacama 27; y Tarapacá de 15. Así, la población rural en riesgo en el norte se estima en 850 mil personas”.

Este proyecto comienza este año y termina en 2018. “Tenemos trabajo avanzado, porque he trabajado desde 1990 con la enfermedad y sus vectores”, afirma el académico e investigador principal, quien trabajará junto a los co-investigadores: Dante Cáceres, Sergio Alvarado y Luis Gutiérrez, académicos del programa Salud Ambiental; y Pedro Cattan, profesor de la Facultad de Ciencias Veterinarias y Pecuarias de la U. de Chile.

“No solo miraremos lo que sucede ahora, como una fotografía, sino su variación en los últimos 15 años y, si es posible, compararlo con más años para ver cómo esa distribución -que inicialmente se debe haber parecido al lugar de origen de la vinchuca- se ha ido desplazando y dejado de tener relación con su distribución inicial. Si no ocurrió así, querría decir que probablemente todavía existen focos de vinchuca que generan el problema. A pesar de que es difícil encontrarlas, hay evidencias en la Región Metropolitana”.

Respecto a antecedentes sobre la enfermedad, el profesor afirma que: “En 1999 a Chile se le declaró libre de la enfermedad vectorial de la enfermedad de Chagas. Es decir, se supone que en nuestro país ya no habría transmisión por la picadura de insecto. Si eso fuera correcto, esperaríamos que la distribución de los pacientes chagásicos actuales difiriera de la distribución original de las vinchucas, porque actualmente sería favorecida la transmisión por vía congénita. Durante el proceso de investigación, compararemos la distribución de los vectores, o sea las vinchucas, con la distribución actual de los pacientes”.

-¿Hoy dónde debería estar el foco para combatir la enfermedad de chagas?

-El foco debe estar en la prevención; en erradicar la cadena de transmisión vector-humano. Si es cierto que en Chile efectivamente ha sucedido, entonces el segundo foco es evitar la transmisión congénita, placentaria. El foco debería estar en el paciente seropositivo a Chagas y esa debiera ser una campaña importante. De hecho, el Ministerio de Salud ha seguido el control en bancos de sangre buscando esta tipología, porque puede darse sobre todo en los jóvenes. No puede tener su foco en el tratamiento, porque es una enfermedad crónica, que puede tratar algunos aspectos, pero la enfermedad sigue.

El académico adelanta posibles escenarios: “Imaginemos que en 2000 se cortó la cadena de transmisión, las personas que nacieron ese año hoy tienen 15 años, si tienen Chagas hay dos posibilidades: se lo transmitió la madre o los picó una vinchuca. Si la cadena está cortada, la alternativa es que se lo transmitió la madre. El foco debería estar en pacientes entre 0 y 15 años y buscar la serología positiva Chagas. Pero esto podría ser absolutamente alterado si resulta que en realidad tenemos vinchucas. Ahí viene el problema fundamental, porque es muy difícil hacer un buen control de los vectores de enfermedad. ¿Dónde la busco? El Minsal no ha encontrado resultados en sus campañas, pero hay investigadores que sí lo han hecho. Hay focos en pequeña cantidad y son de recolonización”, advierte.

Además explica que el proyecto tiene 3 pasos fundamentales: “Primero ver la modelación matemática de la dinámica de la enfermedad, que se hace con ecuaciones diferenciales y proponemos un modelo que permite simular la dinámica de la enfermedad y calcular un parámetro que se llama Número Reproductivo Básico (R0) de la enfermedad, que hoy es un dato muy relevante. Por ejemplo, la influenza tiene un R0 de 2, significa que cada persona con influenza deja dos nuevos afectados. Sarampión 14, dengue 3; el segundo paso es estudiar la vinchuca misma, en estudios experimentales que permitirán calcular algunos parámetros entomológicos relevantes. Por ejemplo, estimaciones de las tasas de picadas, el tiempo en que el parásito vive dentro de la vinchuca; el tercer paso es la generación de mapas de riesgo con estadísticas bayesianas que permitirán definir las zonas que son peligrosas y así localizar recursos”.

Para este proyecto se usarán datos del Minsal y de investigadores ESP de los últimos 15 años y los resultados serán automáticamente compartidos con el Minsal. En el mundo hay entre 16 y 18 millones de personas infectadas cada año y 50 mil de ellas mueren.

Sandra Vargas Bravo

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